24/8/07

Vinieron para quedarse

A diferencia de las páginas personales, los blogs vinieron para quedarse. Pero… ¿son otra forma de periodismo?, ¿podremos coincidir con Tom Wolfe en que los blogs son lo mejor que le ha pasado a esta profesión?

Hasta ese momento, la ventaja que estas bitácoras ofrece, más allá de la democratización informativa, es la misma que ofrecen las fuentes secretas: permiten conocer información que sería difícil conseguir por otros medios; “introducen voces frescas en el discurso nacional sobre varios temas y ayudan a construir comunidades de interés a través de sus colecciones de enlaces", ha dicho el columnista de tecnología de The Wall Street Journal, Walter Mossberg. Hay quienes alegan que el problema es que los blogs no tienen credibilidad. Pues, como sucede con las fuentes de carne y hueso, la credibilidad se tiene dependiendo de quién diga qué. Si es el blog de Franklin Chang, por ejemplo, la credibilidad de lo que él postee será la misma a la que tengan sus palabras en una conferencia de prensa. Además, como sucede con las fuentes secretas, podemos rastrear lo que éstas digan y confirmarlas y rebatirlas con alguna otra fuente 'creíble'.

Éste es un punto de vista. Pero no podemos descartar que algún otro freakspilla sostenga firmemente que la confianza a en los medios tradicionales hace mucho que dejó de ser ciega, y que la gente se está cansando de lo que aquéllos tienen que decir. De ahí que el surgimiento de estas bitácoras les dé un respiro, e incluso, les haga afirmar –a algunos- que los blogs ahora tienen más credibilidad que los medios tradicionales, donde su contenido está supuestamente respaldado por fuentes creíbles. ¿Qué irá a pasar en el futuro? Se los dejamos de tarea.