En el futuro cercano no imaginamos que la gente acuda a los diarios para informarse; si no que, en su computadora, palm, celular u otro medio mucho más portátil y pequeño, recibirán únicamente las noticias duras que les interesen. Partiendo de la premisa de que la gente ya no tiene tiempo, los medios han sido complacientes, entregando informaciones cada vez más cortas, escuetas y volátiles, y acudiendo a los programas enlatados provenientes de otros países.
Pero, aún así, no creemos que los géneros periodísticos que se utilizan en prensa vayan a desaparecer porque siempre va(mos) a existir ese grupo de personas interesadas en disfrutar de una vívida crónica, de un sabroso reportaje o de una conmovedora entrevista. Tener esas excepciones dentro del bombardeo de información fútil permiten un respiro en medio de la cotidianeidad cada vez más ajetreada. Efectivamente, -como lo planteó Sergio Ramirez- "la convivencia estrecha entre narración literaria y narración periodística, al compartir los mismos temas, no está llegando a su fin". Además, un triste pero indiscutible hecho es que la brecha digital continuará jugando a favor de los diarios impresos; pero ese tema es para otra posteada. (Claro que si alguien lo quiere freakspiar, ¡bienvenido sea!)
Otro desafío para los medios tradicionales se deriva del auge que está teniendo Internet gracias a la interactividad que permite. En línea, el mundo de la opinión y el comentario experto no está restringido a las privilegiadas fuentes consultadas por los medios tradicionales y además, ¡es gratis! Así, la vigencia de los medios tradicionales recaerá, no solo en su capacidad para reinventarse, sino también en si logran estimular el diálogo con los ciudadanos, porque involucrar a la audiencia en la creación de contenido tiene sus beneficios: genera en ella un sentido de pertenencia, permite crear una ciudadanía más informada y una democracia más robusta.
Pero, aún así, no creemos que los géneros periodísticos que se utilizan en prensa vayan a desaparecer porque siempre va(mos) a existir ese grupo de personas interesadas en disfrutar de una vívida crónica, de un sabroso reportaje o de una conmovedora entrevista. Tener esas excepciones dentro del bombardeo de información fútil permiten un respiro en medio de la cotidianeidad cada vez más ajetreada. Efectivamente, -como lo planteó Sergio Ramirez- "la convivencia estrecha entre narración literaria y narración periodística, al compartir los mismos temas, no está llegando a su fin". Además, un triste pero indiscutible hecho es que la brecha digital continuará jugando a favor de los diarios impresos; pero ese tema es para otra posteada. (Claro que si alguien lo quiere freakspiar, ¡bienvenido sea!)
Otro desafío para los medios tradicionales se deriva del auge que está teniendo Internet gracias a la interactividad que permite. En línea, el mundo de la opinión y el comentario experto no está restringido a las privilegiadas fuentes consultadas por los medios tradicionales y además, ¡es gratis! Así, la vigencia de los medios tradicionales recaerá, no solo en su capacidad para reinventarse, sino también en si logran estimular el diálogo con los ciudadanos, porque involucrar a la audiencia en la creación de contenido tiene sus beneficios: genera en ella un sentido de pertenencia, permite crear una ciudadanía más informada y una democracia más robusta.
9 comentarios:
Que les diré, parte de rescatar hoy en día la sociedad depende de los medios de comunicación, yo tampoco creo que se lleguen a erradicar del todo los medios tradicionales ya que estos en cierta forma te permiten mantener un contacto más cercano con el medio que te rodea, te permite socializar e instruirte...
Mis queridas Freaks, pienso que aunque existan medios alternativos que nos proporcionen información, los medios impresos no van a desaparecer, tener un periodico o revista en la mano, da un sentido de pertenencia sin igual, además comparto que no es lo mismo leer un reportaje, nota o entrevista; impreso,a medio "escanearla" por un medio digital. Me gusta mucho los medios digitales comparto que creo que son un éxito, nos ayudan mucho en la labor periodística del día a día... pero reitero NO ES LO MISMO...
Esta misma interrogante se plantea en otros escenarios, por ejemplo: la pugna entre si el CD sobrevivirá ante las descargas digitales (que cada vez -pirateadas o legales- va en aumento). Creo que los medios impresos no dejarán de existir por lo menos a mediano plazo. Algunos factores se combinan para suponer esta hipótesis: 1. no todas las personas tienen acceso a la Internet (máxime en estas regiones latinoamericanas) 2. hay toda una industria que está detrás de la impresión de una hoja de papel que no creo que vaya a permitirse desaparecer tan fácilmente y 3. el románticismo de los que aún (aunque sea contadas veces a la semana) nos sentamos a disfrutar de una buena taza de café leyendo el periódico (aunque desgraciadamente nos obliguen a saber cuál es la "modelo" de la semana y quienes fueron a la fiesta de negro)
Hay un dato interesante: en la industria discográfica, en donde el MP3 parecía mandar al baúl de los recuerdos al CD, se ha dado un repunte de las ventas de discos ¡en Acetato! (el famoso LP de antaño) porque está más que comprobado que aún la calidad analógica es mejor que la digital. Y esto no solo se da en la música para DJs, practicamente ahora es posible conseguir en EEUU o en Europa un Acetato de tu artista de Jazz, Pop, Rock, etc. favorito. ¿Podría suceder lo mismo en los medios impresos? Podría ser...
Me uno al comentario que dio Dennis recordando que cuando comenzaron a trasmitir los videos musicales en la Televisión muchos pensaron la que la radio moriría (recordemos que el primer video transmitido por MTV el 1 agosto de 1981 se llama Video Killed the Radio Star-The Buggles y se presentaban imágenes de radios explotando) y casi tres decadas después de esa terrible profecía la radio sigue aquí, vivita y coleanado (con su mitad en A.M. más muerta que nunca claro esta)(y aquí diran los más jovenes "A.M. que?". Pero bueno, los medios cambian, la esencia permanece y se enriquece y lo que no sirve que no estorbe. Eso sí, tengo que meter mi cuñita de Biologo, abogando a mi conciencia ecológica creo que o aprendemos a reciclar o mejor que desaparezca el medio escrito en papel.
hola! pensaría que mi punto de vista esta parcializado pues nací y viví por muchos años rodeado de los diferentes medios tradicionales (para mí)por lo cual se me hace mucho más accesible estos medios que todo lo relacionado con la web. Pero si creo que a mediano plazo serán más visitados estos nuevos instrumentos de comunicación que los que actualmente hay; esto debido a que poco a poco los niños, adolescentes y jóvenes de hoy se están acostumbrando a pasar horas leyendo al frente de un monitor, o jugando video juegos de alta resolución
...si como algunos intentamos mirar el futuro (sin considerar si ello es lejos o cerca) podríamos dibujar un escenario muy distinto al actual donde los medios tradicionales reinventados cubren los espacios que la red le deja disponibles. El placer de la lectura pausada para la prensa, y las noticias de emergencias para la tele.
Cero que van a desaparecer... se pueden mermar y se pueden especializar, que parece que es la tendencia, pero desaparecer nunca, porque nunca habrá tanto placer como el soporte físico... Simplemente se llegarán a complementar y eso obligará a los medios escritos a ser más versátiles y puntuales en sus informaciones...
Pues me alegro de que la mayoría de nosotros estamos de acuerdo en que no queremos soltar el papel.
Pero, en cuanto a Internet: ¿continuaremos escuchando, viendo y leyendo lo que nos dicen que es noticia o eventualmente tomaremos un rol más activo como informantes? (valga aclarar que esta pregunta no la lanzo desde mi posición como profesional, sino como ciudadana.) ¿Será que los medios nos van a dejar participar más activamente? Y la pregunta más importante: si nos dejan participar, ¿debería existir alguien encargado de separar la información de la desinformación? o ¿sería responsabilidad de cada ciudadano comprometerse a no utilizar el medio para desinformar y a asumir un rol más crítico para distinguir entre la información y la basura?
Personalmente, y aquí me aventuro hacia la especulación, creo que los ciudadanos, cada vez más empoderados e informados tendrán no solo las herramientas para producir información útil, sino también, para discriminar entre lo que es valioso y lo que no.
Hola! este tema es muy interesante ya que si por la víspera se saca el día todo indica que las ediciones escritas podrían tener un final muy cercano, pero existe un factor muy importante que no se puede dejar de lado y es que la información debe llegar a la mayor cantidad de personas y aunque estemos en la era de la computación, no todos tienen acceso continuo a la información digital... y además de eso todavía hay quienes nos gusta lo palpable, tomar un libro o el periódico mismo y sentarnos a leerlo sin el miedo de que se vaya la luz o se nos caiga el Internet... je je.
Me parece que el proceso de cambio puede tener mas resistencia de la imaginada eso sin mencionar que quienes se dedican a esto buscarán maneras de innovar las ediciones escritas.
Publicar un comentario